ENTREVISTA / Flavia Tudela
"La adaptación al cambio climático es un tema rezagado en la agenda de desarrollo en Latinoamérica"
ENTREVISTA / Flavia Tudela <br>
02/06/2017

Flavia Tudela es licenciada en Geografía por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y ha sido Investigadora independiente del Programa de la Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) en proyectos centrados en la resiliencia de los sistemas urbanos. Trabaja como Analista de la Oficina de Resiliencia de la Ciudad de México en el proyecto 100 Ciudades Resilientes (100RC). En Eima 2017 participa en la sesión Incorporación de los ODS y compromisos por el clima en políticas y planes locales y regionales.

   
PREGUNTA.- El cumplimiento de los ODS es uno de los asuntos principales que se abordan en el Eima 2017. ¿Cuál es el valor que tienen para la sociedad estos objetivos de Naciones Unidas? ¿Qué posibilidades existen de cumplir con ellos y cómo se encuentra la situación en Iberoamérica?

RESPUESTA. - El valor indudable que tienen los ODS es que alinean las prioridades de desarrollo hacia un escenario más justo y más seguro para la población mundial. Siempre vale la pena regresar al preámbulo de la Carta de las Naciones Unidas para recordar cómo son ya muchas décadas desde que se expresó ese deseo común de igualdad... y poco se ha hecho para alcanzarlo. El desarrollo económico jugaba en contra del desarrollo sostenible. En este sentido, los ODS contribuyen a guiar el proceso y crear oportunidades, para alinear estos proceso, y caminar hacia ese deseo: todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos...

P.- ¿Qué papel tienen las ciudades en la conquista de la sostenibilidad? ¿Cuáles son los frentes principales que deben abordar las ciudades iberoamericanas en ese campo? ¿Saneamientos, movilidad, gestión de residuos...?

R.- Por la concentración de población y economía, las ciudades se vuelven el escenario natural para el desarrollo. La situación actual requiere una transformación completa del sistema económico, político y social que conocemos, y la única ruta es la transición hacia la sostenibilidad. 

P.- Respecto a la adaptación al cambio climático y la mejora de la resiliencia, ¿cómo cree que se encuentra la situación en Iberoamérica? ¿Cuáles son las medidas más importantes a llevar a cabo?

R.- La adaptación y la resiliencia han sido temas rezagados de la agenda de desarrollo en Latinoamérica hasta hace poco. Considerando el altísimo grado de vulnerabilidad que tiene la región, es indispensable subir estos temas a la mesa, y hacerlo muy pronto, para que podamos realmente enfrentar los retos que se presenten. La resiliencia es una condición de un sistema que permite hacer que la adaptación, como proceso, sea más ágil. Cuando se construye resiliencia, se facilita la adaptación a condiciones cambiantes.

P.- ¿Cual debe ser el motor de cambio hacia una sociedad más sostenible? ¿Cómo conseguir que la inversión y la economía caminen por la senda de la sostenibilidad?

R.- El motor debe ser el trabajo en conjunto, la unión de intereses comunes, el establecimiento de acuerdos que minimicen los intereses encontrados. A través de una comunicación eficiente, sistemas de salvaguardas y de indicadores reconocidos por todos los actores, se pueden establecer responsabilidades, e incrementar la sostenibilidad de las acciones.
 
P.- ¿Qué puede contarnos del proyecto actual en el que trabaja como Analista de la Oficina de Resiliencia de la Ciudad de México?

R.- Mi campo de trabajo actualmente es la resiliencia, y estamos frente al reto de institucionalizar el tema, tanto en el sector público como el privado, a escala local. Nuestro trabajo, entonces, es poner esa gotita de aceite que facilite el engranaje entre los actores. Esto implica promover el diálogo, resaltar los co-beneficios de acciones concretas, invitar a que actores se responsabilicen y comprometan en la realización de acciones de construcción de resiliencia, y buscar darle continuidad a las mismas. Creo que muchas de las acciones que ya se llevan a cabo en el tema de gestión de riesgos por el sector privado, por ejemplo, se pueden sumar a los esfuerzos de gobierno.

P.- ¿Qué impresión general le produce el encuentro Eima 2017 y el 60º Congreso ACODAL? ¿Cuáles son los puntos fuertes de un evento de este tipo?

R.- Eventos como éste contribuyen a incorporar temas muy relevantes en la agenda de sectores específicos y permiten el diálogo entre actores diversos, que después pueden generar agenda común.

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