Iberoamérica sí sigue comprometida con el Acuerdo de París sobre el clima: conclusiones del Eima 2017
02/06/2017

En el Encuentro Iberoamericano sobre Desarrollo Sostenible (Eima 2017), celebrado en Colombia e impulsado por la Fundación Conama, gobiernos nacionales, regionales y locales; empresas, universidades y ONGs seguimos comprometidos y trabajando para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París.

El pasado 2 de junio terminó la XIII edición del Encuentro Iberoamericano sobre Desarrollo Sostenible (Eima 2017) organizado por la Fundación Conama en Cartagena de Indias (Colombia). Y lo hizo en un momento especial, justo un día después de que EEUU comunicara que abandona el Acuerdo de París contra el cambio climático. Pese a la mala noticia, el ambiente que se respirò en el Eima 2017 es el de que la transición es imparable. Hay confianza en que gobiernos locales y estatales, empresas, universidades y una buena parte de la ciudadanía estadounidense seguirá adelante con sus compromisos ante el cambio climático.
 
Por nuestra parte, seguimos trabajando para conseguir un cambio lo más rápido y justo posible a una economía baja en carbono y a un modelo de sociedad en línea con los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU (ODS).
 
La agenda 2030 marca un objetivo claro para gobiernos iberoamericanos, como el de Colombia, que durante estos días ha compartido con los más de 200 asistentes al Eima 2017 su estrategia para afrontar un desarrollo económico sostenible en el nuevo escenario posconflicto.
 
Igual que los gobiernos locales y regionales que han participado con nosotros: Comunidad de Madrid, Quito, Asunción, Ciudad de México, Valle de Aburrá. Todos ellos trabajando para limitar sus emisiones de gases de efecto invernadero a través de proyectos en movilidad, edificación, gestión de los residuos, etc. También preocupados por aumentar su resiliencia ante los desastres naturales.
 
Este ha sido un encuentro en el que se ha insistido en la necesidad de medir, de crear sistemas adecuados de indicadores que nos permitan el seguimiento de nuestras acciones. Porque, como indicaban desde CEPAL (Comisión Económica para América y el Caribe), la diferencia entre una aspiración y un compromiso es que este último se puede medir. Y por supuesto, que debe venir acompañado de un presupuesto financiable.
 
La financiación ha sido también una cuestión ampliamente debatida. No en vano Eima 2017 ha sido patrocinado en gran medida por CAF, banco financiero para el desarrollo en América Latina.
 
Para cumplir los objetivos del Acuerdo de París se deben invertir en la descarbonización de la economía cada año un billón de dólares. Cada dólar no invertido en este período se convertirá en más de cuatro dólares para conseguir el objetivo. El sector financiero, tanto público como privado, lo sabe y está cambiando con una clara reorientación de sus inversiones. A escala global, desde 2012-2013 se invierte más en energías renovables que en combustibles fósiles. Las empresas lo notan ya en los informes de inversores. Entidades como CAF están haciendo un esfuerzo importante en la reorientación de los proyectos. Surgen con fuerza las corporaciones B como un nuevo modelo de negocio.
 
Todo esto marca ya una tendencia imparable. Y la cuestión que se repitió en los debates del Eima 2017 es si el cambio es suficiente y suficientemente rápido.
 
Desde el mundo de la empresa se incide en la necesidad de incentivar señales económicas que marquen el precio del carbono, por ejemplo a través de la fiscalidad. Esto permitiría movilizar inversiones privadas necesarias para que, a través de una adecuada colaboración público-privada, se acometan cambios esenciales en nuestras ciudades.
 
También se ha hablado mucho de innovación y tecnología en este Eima 2017, a través del Foro CYTED-Iberoeka, al que han acudido más de 120 asistentes.
 
Aun así, ni la financiación ni la tecnología serán suficientes para una transición rápida y justa, porque también es preciso tener un objetivo claro, una regulación adecuada, liderazgos fuertes y participación ciudadana.
 
Las ciudades iberoamericanas representadas por UCCI y por Mercociudades nos recuerdan que es necesario establecer marcos estratégicos de alto nivel en los estados. No acuerdos de gobierno que cambien cada periodo electoral, sino verdaderas estrategias políticas que se desarrollen a través de hojas de ruta con sus correspondientes indicadores.Esto permitirá orientar las políticas locales, los proyectos y los instrumentos de financiación para conseguir avances significativos, mayor impacto y mejor seguimiento.
 
Como nos recuerdan desde el Centro Internacional para el Desarrollo Sostenible (CIDES), estamos abordando un cambio de paradigma histórico, por lo que necesitamos nuevos modelos con una visión sistémica y conectada que impliquen a toda la cadena de actores: mayor coordinación administrativa, mejores alianzas público-privadas, conexión con la academia y la investigación.
 
Por otro lado, los avances se producen de forma fragmentada, por lo que el trabajo en red y el intercambio de experiencias y conocimiento resulta esencial. Por eso el grupo de redes del Eima seguirá trabajando para fomentar las alianzas multisectoriales de las que habla el ODS17.
 
En resumen, los retos que tenemos por delante para incorporar los ODS, los compromisos climáticos, las metas de Aichi en biodiversidad y el nuevo enfoque de la agenda urbana de Habitat III serían:
 
1.     Plasmar los objetivos globales en una estrategia clara, que cuente con la participación suficiente para ser estable en el tiempo.
2.     Desarrollar la estrategia a través de una hoja de ruta concreta, con objetivos medibles.
3.     Potenciar la innovación tecnológica y social para conseguir estos objetivos, buscando además las sinergias entre ellos y sin perder la visión del conjunto.
4.     Pasar de la fragmentación a la colaboración en todos los niveles. Todos somos necesarios y aún no somos suficientes.
5.     Contribuir a acelerar los cambios en el sector financiero para movilizar los fondos que se requieren para este cambio.
6.     Estos cambios pueden ser una oportunidad para muchos, pero no lo será para todos. No debemos olvidar a los sectores que salgan perjudicados y tenemos que esforzarnos en generar una transición justa.
7.     Aprender a comunicar mejor. Educar mejor. Es necesaria una nueva narrativa que genere nuevos valores culturales y que movilice emocionalmente a las personas.
 
Las organizaciones participantes en Eima 2017, a pesar de las dificultades, hace tiempo que asumimos que EL RETO ES ACTUAR y seguimos trabajando para integrar cada vez a más personas e instituciones. Porque todos somos necesarios y porque la transición a un modelo sostenible no solo es una oportunidad: Nos va la vida en ello.
 
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Eima 2017 se ha celebrado en Cartagena de Indias, Colombia, del 31 de mayo al 2 de junio, dentro del 60º Congreso Internacional Acodal. Ha sido organizado por Fundación Conama junto a Acodal, CAF y CIDES. Y ha contado con la colaboración de la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas (UCCI), el Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología (CYTED), Colciencias, CDTI, Ferrovial y Gas Natural Fenosa.

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